Por Nacho Navarro
ignacionavarrova@hotmail.com

Acabo de leer en una revista de circulación nacional, este chiste que le comparto: “dos amigos conversando, uno le dice al otro. Nunca me había fijado que fulanito es tartamudo. No es tartamudo, le responde el otro. Es que acaba de prometerle a su mujer que no volvería a decir tonterías…”
Este 2013, algo simular o peor puede ocurrirnos, si usted y yo nos atrevemos a intentar pacientemente y en serio sacarnos de nuestras mentes la inmensa cantidad de pensamientos basura que se nos meten y/o estamos inventándonos a cada segundo y de los cuales, poco a nada nos hacemos conscientes, quizá entre otras cosas, porque la cultura a la que estamos acostumbrados nos adormece y la basura que traemos en nuestra cabeza se nos instala “cómodamente” por la reciprocidad que a diario hacemos con quienes interactuamos, pasándonos y recibiendo pensamientos-palabras basura unos y otros, en una infinitesimal costumbre-cultura de recargarnos en nuestras conversaciones al lado de lo malo, negativo que ocurre con otros y con usted y conmigo, por supuesto.
Y así como hoy, se agradece y observo interesante que en los medios haya seguimiento e información de la pandemia de obesidad y dietas chatarras, que tiene; por ejemplo, a nuestro país en el nada honroso primer lugar mundial de obesidad infantil, invitándonos a hacer ejercicio y a bajarle al consumo de grasas, azucares y harinas, con el cual estoy de acuerdo y deseo tengamos éxito en México.
Igual nos conviene incorporar a nuestros hábitos diarios, lo que algunos expertos recomiendan para cuidar lo que pensamos: hacernos conscientes de cada pensamiento y así, ayudarnos a bajarle y/o suprimir de nuestra cabeza, los pensamientos llamados basura (porque no sirven) y que causan tremendos estragos en nuestra vida personal y en la de aquellos que se encuentran cercanos a nosotros, siendo uno de los disparadores del estrés y la intranquilidad, que, por cierto, el médico investigador en cancerología Gustavo López Amado, fundador de la ONG Mano Amiga de Guadalajara que lucha contra el cáncer, identifica dentro de una de las tres posibles causas de esta mortal enfermedad.
Porque si reflexionamos tranquilamente, seguro nos caerá el veinte, como decimos, que cuidar nuestros pensamientos es igual ó, quizá, más valioso que la dieta alimentaria, por los beneficios que nos produce y lo que nos puede prevenir, según este doctor, desde ahora.
Imagine lo saludable y mejor persona (póngase el título que quiera: papá, esposa, hija(o), empresario, estudiante, profesionista, directivo, vecino, etcétera.) que nos convierte mantener fuera de nuestra cabeza, pensamientos negativos, tales como: 1. Así soy, ya ni modo; 2. Siempre me ven la cara; 3.- Mi jefe(a) es un(a) idiota; 4.- Las y los mexicanos no tenemos remedio; 5. Otro(a) tiene que cambiar, etcétera.
Pero para que esto nos funcione, mucho ayuda si empezamos informándoles a nuestros familiares, compañeros y amigos, que estamos haciendo este entrenamiento en nuestras cabezas, unos minutos al día o al mes, según usted lo considere, para que durante este tiempo nos apoyen y seamos, usted y yo, consientes de generar pensamientos proactivos y nada negativos, independiente de lo que nos ocurra donde vivamos, tengamos el negocio, trabajemos o simplemente estemos, enfrentándonos seguramente, conviene aceptar, a hechos, personas y cosas negativas e incomodas.
La repetición, es la madre de las habilidades. No lo olvide.
¡Anímese! Verá como la vida de usted, mía y de quienes estén cerca, empieza a cambiar, para bien. Aunque afuera todo siga igual o peor.
¡Se lo firmo!