«No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo.»
Albert Camus (1913-1960) Escritor francés Nobel de literatura 1957

AMISTAD QUE CONVIENE ©

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com @nachonavarro8

Esta cita resume inteligentemente observo algo que con frecuencia nos puede ocurrir en nuestras relaciones cotidianas y que deseo invitarnos a hacernos conscientemente consientes para ser mejores amigos(as) de nuestros amigos(as); le comparto:
A veces nos pasará, como en la primera parte de lo dicho por Camus, que queramos que nuestros amigos(as) hagan lo que hacemos usted y yo, y asumimos acciones consientes e inconscientes –puede, las más- de encabezamiento y de batuta ¡ojo!, no de líder, olvidándonos en el mejor de los casos, que los amigos tienen la libertad de hacer lo que les dé la gana, no lo que usted y yo hacemos y queremos, por más bueno y noble que sea o parezca.
También y con más frecuencia de lo que pensamos, nos puede suceder lo plasmado en el segundo tramo de la frase; esto es, querer que nuestros amigos que sabemos han alcanzado una posición social, económica y/o de influencia superior a la de nosotros, nos resuelvan nuestros apuros y puestos atrás de ellos –y hasta persiguiéndolos, quizá- para que nos solucionen lo que nos corresponde sólo a usted o a mí, sin que por ello renunciemos a acudir serenamente y sin encajarnos –como decimos en México de las personas que abusan de la confianza- a su desinteresada amistad, confidencia y consejo profesional, por supuesto.
Al final, lo conveniente, percibo, para ser buen amigo(a) de nuestros amigos queda magníficamente plasmado en la última parte de esta cita, que incluye una de las más importantes características de la amistad, me parece: acompañar y estar con nuestros amigos.
Porque todo en nuestra vida es mejorable, coincidirá, aun si creemos que hemos alcanzado el sitio más avanzado posible, incluyendo -¡claro!- el cómo somos amigos, y estará de acuerdo que son nuestros amigos(as) los que nos acompañan en las malas y en las buenas o viceversa; porque en las buenas, nunca faltarán personas que digan y hasta presuman “ser” amigos(as). Usted y yo, incluidos.
¿Se atreve?