OPTIMISTAS EN 2012 ©

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com @nachonavarro8

He recibido comentarios a mi anterior CONTRACULTURA® donde inicié para este año la serie OPTIMISTAS EJEMLARES ©, y después de felicitarme me lanzan más o menos esta pregunta: ¿por qué estar optimistas cuando las noticias nacionales y del resto del mundo son, las más, negativas, nada optimistas?, además de compartirme situaciones -de toda índole- que pasan o están viviendo poco “alentadoras”, confianza que agradezco, hayan tenido para compartirme. Aquí mi respuesta que comparto:
Viene a mi mente el pasaje de la famosa Utopía (1516) escrita por el inteligentísimo abogado inglés Sir Tomás Moro (1478-1535), donde plantea y analiza interesantes problemas, entre otros, el del capitán de un barco que en medio de una fuerte tormenta está a punto naufragar, donde las condiciones justificaban abandonar la nave, Tomás Moro plantea que es en medio de esta adversidad donde, en su opinión, el capitán jamás debe abandonar el barco. No deseo detenerme en este pasaje de la magnífica y opinable obra de Moro, sino en lo interesante y conveniente que es mantenernos OPTIMISTAS EN 2012 y siempre:
1.- Usted y yo remotamente experimentaremos una experiencia cumbre de esta magnitud, no obstante que este viernes 13, una pareja de mexicanos con otras 4,227 personas naufragaron en un crucero de lujo en Italia.
2.- Si queremos ser optimistas escuchando, leyendo o viendo noticias en cualquier medio nacional o global, lo más seguro será lo contrario: esteremos negativos y de malas.
3.- Si usamos cualquiera de las redes sociales, entre otros propósitos, para atraer legiones de seguidores, como así lo contratan artistas (lady Gaga con el record de 18millones de twitteros, según el sitio entertaimentwise.com) o políticos (Obama perdió 36mil sólo el 30 de julio pasado, según CNN) y así “estar” optimistas, lo más seguro es que nos suceda como reportó el diario The Telegraph y que el universal.com publicó el pasado 17 agosto: Una de cuatro personas de entre 18 y 29 años ha declinado el uso de esta redes, desde la primera vez que se registraron, la razón: POR SUPERFICIALES.
3.- Si basamos nuestro OPTIMISMO en lo que tenemos, expresado por donde vivimos, en donde trabajamos o está nuestro negocio o por nuestras relaciones personales y sociales, sin negarles la importancia debida, conviene admitir que basarlo principalmente en ello, es concederles un poder, que no tienen y por inseguridad, les otorgamos. ¿Entonces?
Le contesto. El OPTIMISMO es la respuesta que damos a cada circunstancia personal, la que sea; aquí la historia que el autor Alan Loy Mc Ginnis cuenta en su libro El Poder del optimismo, pág. 101, y que observo describe, me parece lo que es un OPTMISTA: “uno de mis amigos condujo hacia una estación de gasolina en Arizona durante un violento temporal. El dependiente apareció y silbó feliz mientras llenaba el tanque. Cuando mi amigo le pagó, se disculpó por haberlo hecho salir en semejante aguacero. ¡NO IMPORTA!, le respondió el dependiente todo mojado. Cuando estaba en una trinchera de guerra prometí que si regresaba con vida estaría tan agradecido que nunca más me quejaría por nada y así lo hice.”
¿Lo imitamos?