SUEÑOS Y ACCIONES ©

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

¿Tiene usted sueños? ¿Sueña despierto(a)? Con toda seguridad su respuesta será que sí, por lo menos a la primera pregunta, a menos que esté enfermo(a) de Insomnio, hoy tan frecuente en directivos(as) y empresarios(as), que aunque lo nieguen, allí está su cansancio e irritable estado de ánimo, que lo confirma. Ojalá que a la segunda respondiera sí, también. Porque estará de acuerdo, todos(as) hemos tenido y seguimos teniendo SUEÑOS, afortunadamente, aunque conviene destacar que “soñar” despierto(a), sea pura imaginación o como mejor explican los expertos en planeación estratégica, tener la visión a dónde queremos ir. Para acercarnos –a lo que vemos “soñando” despierto(a)- convendrá poner ACCIONES, sino quedarán, en el mejor de los casos, en puros deseos.
Coincidirá que vivimos una cultura que frecuentemente asocia y describe a las personas soñadoras con la imagen de seres humanos bobalicones, ilusos, con miradas perdidas en medio de las apretadas ciudades, ¡vamos!, aniñados(as) –con mi admiración y cariño a cada niña(o)-, siendo esta costumbre (cultura) quizá, una de las causas de que hayamos dejado de soñar despiertos positivamente, o que lo hagamos poco y negativamente, para no variar.
Y si nos ponemos a analizar a quienes se han atrevido a soñar despiertos y mejor aún a poner en acción todo aquello que los acercara en la vida real, a aquello que visionaron, por supuesto, no exentos de equivocaciones, fracasos, tropiezos, dificultades, “piedras” en el camino puestas muchas veces por los envidiosos y críticos negativos –incluidos familiares, amigos y/o colegas cercanos-, nos han legado inmensidad de bienes y beneficios, viviendo ellos y ellas, parafraseando aquello que decía el genio Goethe (1749-1832), soñar es fácil, actuar es un poco más difícil, pero actuar como soñamos es mucho más difícil. Sin duda.
Gracias a las acciones de estos soñadores-visionarios, usted y yo tenemos un mundo mejor, por lo menos en México; aquí le recuerdo cinco, aun en el mes de la patria: Miguel Hidalgo (1753-1811); José María Morelos (1765-1815); Pedro Moreno (1775-1817); Josefa Ortiz (1768-1829) y Leona Vicario (1789-1842).
Por lo que conviene imitarles, percibo, entrenándonos con acciones puntuales para superar la cultura negativa -empeñada en espantar nuestros sueños-, sobre todo cuando con ellos queremos superar nuestra mediocridad.
¿Se atreve a mejorar su arquitectura humana®?