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CONTINENTES Y CONTENIDOS ©

“Por lo común, hay muchas cosas a que atender, en lo cual enseñarán más lo ejemplos que las reglas.”
Jaime Balmes en su libro EL CRITERIO pág. 32 editorial Porrúa

CONTINENTES Y CONTENIDOS ©

Por Nacho Navarro
innavalla@hotmail.com

No crea que escribiré de geografía, sino de algo interesante que atestigüe recientemente en una reunión donde, entre otros asuntos, se pidió explorar serenamente el porqué nos sucede observar y escuchar con cierta regularidad, allí donde estemos, hablar y en su caso hasta exigir cierta conducta-comportamiento y ver después con perplejidad y desaliento que las acciones muchas veces, en poco o en casi nada corresponden con lo que antes escuchábamos o decíamos debía hacerse; esto con la intención -aquí lo valioso- de identificar algunos “cómos” prácticos que nos permitan superar o afrontar esta cotidiana costumbre (cultura) de no hacer lo que con la boca estamos diciendo o exigiendo se haga.
Convirtiéndose en un interesante y valioso ejercicio, digno de explorarse en las organizaciones.
Hablándoles en mí turno de la analogía CONTINENTES Y CONTENIDOS que aquí le comparto brevísimamente y da título a esta CONTRACULTURA:
Ayuda para ello el que nos imaginemos por un momento, el que todas las personas somos como los CONTINENTES; sí, esas enormes extensiones de tierra que existe entre los océanos del mundo con las que analógicamente también usted y yo gozamos de una inmensa capacidad de contener, en nuestro caso, pensamientos, creencias, información, deseos, experiencias, imágenes, títulos y acciones que nos influyen y con las que vamos construyendo y conformando lo que son nuestros CONTENIDOS y así nos convertirnos en el CONTINENTE. En lo que cada persona actuamos, aquí lo interesante.
Por lo que conviene, darnos un tiempo y espacio cada día, para identificar cuáles son estos CONTENIDOS que venimos incorporando a lo largo de nuestra vida, a veces sin darnos cuenta, haciéndonos así conscientemente consientes de su influencia y asociación entre lo que hablamos y hacemos, o viceversa.
De esta manera, le aseguro, sabremos incorporar y conservar solo los mejores CONTENIDOS que por su asociación en nuestra vida diaria provocarán tarde que temprano, ¡créalo!, actuemos como buenos CONTINENTES al servicio de todos. Lo invito. ¡Inténtelo!
¿Se atreve?

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