“He conocido una cantidad impresionante de deportistas que tienen todas las facultades, que han entrenado para ser los mejores……, pero cuando llegan a la competencia la mente los traiciona y no trascienden de ninguna manera.”
Jesús Mena (Gómez Palacios, Dgo. 1968- ) clavadista, bronce olímpico en Seúl 88

ARQUITECTO DEPORTIVO ®

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

Jalisco en las últimas once olimpiadas nacionales ha ganado el mayor número de melladas de oro, convirtiéndose en la única entidad del país que lo logra. Estos triunfos deportivos, conviene reconocerlo, tienen nombres y apellidos. Le comento uno:
Iván Bautista Vargas, que con 39 años ganó el prestigiado premio nacional del deporte al mejor entrenador del país 2010, dotado de $ 549 mil pesos, además de dos veces el premio al merito deportivo de Jalisco, entre otras razones, porque los clavadistas jaliscienses que entrena, vienen ganando el título olímpico nacional y medallas en la olimpiada juvenil en Singapur, así como en los centroamericanos Mayagüez 2010, respectivamente. Su meta, menciona él, son obtener medallas para México en los juegos olímpicos, grandes.
Se dice fácil, aunque lo interesante, me parece está en descubrir qué provoca que mexicanos como Iván, sea factor clave para que otros logren lo que se proponen, convirtiéndose por ello, en lo que le denomino: ARQUITECTO DEPORTIVO.
Iván mismo nos da pistas cuando dice: “…es bastante difícil que –los clavadistas- le digan no a las drogas, no al cigarro, sí al descanso, sí a la actitud positiva del entrenamiento, guiarlos…”
Él mismo reconoce ha experimentado diversas dificultades; destaca dos: reprobó el examen para ser piloto aviador, de aquí que haya decidido licenciarse en educación física, y la fallida invitación de un famoso club deportivo tapatío para dejar el DF y venirse en 2005 con ellos. Cosa que aceptó, pero que al año siguiente le fue retirada, dejándolo sin empleo; por eso, desde entonces trabaja a tiempo completo para la agencia gubernamental del deporte de Jalisco CODE, afortunadamente.
Su ejemplo, sin duda, ayuda a recordarnos y alentarnos a seguir provocando acciones diferentes y positivas, allí donde estemos, que hagan de este país una casa común mejor para todos. Sobre todo, cuando influidos por esa costumbre (cultura) de la inmediatez, queremos llegar a nuestra meta (póngale el nombre que quiera- mejores hogares, más ventas, mejor trabajo, etc.), sin haber experimentado contratiempos y/o vivido inteligentemente el esfuerzo del conveniente proceso.
¿Se anima?