INFLUENCIANDO LA CULTURA 3 ®
INFLUENCIANDO LA CULTURA 3 ®
Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com
Unas veces más, otras veces menos, pero siempre estamos envueltos en circunstancias o junto a personas que nos influencian o influenciamos casi automáticamente, si nos descuidamos, a ser reactivos; esto es, a fijarnos y remarcar solo lo malo, en lugar de actuar pro activos, propositivos, dialogantes, como recomiendan los especialistas en Capital Humano. Habrá magnificas excepciones, que conviene reconocer e imitar, sin duda.
Y para que seamos conscientemente consientes de esto, le invito a que observemos y tomemos nota de cómo son nuestras reacciones (pensamientos, actitudes y comentarios), que repetidamente estamos haciendo con quienes interactuamos, allí donde estemos. Y si somos sinceros y honestos, percibiremos –a riesgo de equivocarme- que las más veces, actuamos inquietos, ansiosos, molestos señalando lo malo, lo negativo que hay, ¡sí!-….en los demás, incluidos nuestros papas, pareja, hijo(a), tíos, jefe(a), socio(s), subordinados(as), colegas, vecinos(as), compañeros(as), maestros(as) o autoridades de cualquier clase y nivel. Y las menos veces, estamos proponiendo, destacando o comentando soluciones razonadas, asequibles, ecuánimes, -¡vamos!-, buenas para usted, para mí, para todos. Puedo exagerar. ¡Por supuesto!
Pero para que no nos quedemos en estas acciones que los expertos llaman reactivo-negativas, le comparto esta magnífica reflexión que para este 3 de octubre propone el excelente librito del recopilador hindú MAURUS, desde 1957, titulado UN MOMENTO por favor, de ediciones paulinas, y que encuentro de una admirable actualidad, más de cincuenta años después, para influir positivamente la cultura:
“La ansiedad nunca horneó un pastel, construyó un puente, ganó una batalla, o resolvió un problema.”
Aunque cuando somos negativos usted y yo, ni cuenta nos damos. O peor, lo negamos.
¿Verdad?

