“Y la gente responderá con la iniciativa y creatividad que sólo se encuentran en la vida, nunca en las máquinas.”
DE LÍDER A LÍDER. Fundación Drucker. Ed. GRANICA. Pág. 190.

EXAGERACIÓN Y EXCELENCIA. ©

Por Nacho Navarro.
innavalle@hotmail.com

Para sobresalir; esto es salir del círculo de comodidad, confort, donde con facilidad, usted y yo, literalmente nos estacionamos, allí donde estemos, es conveniente insistir en lo que he venido invitándonos, desde el inicio del año: exagerar en nuestros pensamientos y acciones positivas. Vea porqué:
La excelencia de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, es superar la calidad de lo que hacemos. Para ello, percibo, conviene volvernos unos exagerados, que ateniéndonos al mismo diccionario, es hacer algo traspasando los límites de lo común…ordinario…o “conveniente”. El entrecomillado es mío.
Así, continuamente estamos escuchando por donde quiera, que se DEBE: hacer MÁS de esto y lo otro; que fulanito o zutanito DEBE cambiar, ser, por ejemplo, MÁS amable; que el gobierno DEBE ser MÁS eficiente, etc. Lo que encierra, percibo, esta realidad humana: la búsqueda de experimentar MÁS. En otras palabras, excedernos en nuestras expectativas. Lo curioso, es que casi siempre, lo esperamos y/o aplicamos a los demás. No a nosotros. Aquí la magnífica oportunidad, creo, de quebrar, con iniciativa y creatividad, los círculos que denomino: de mediocridad; donde nos acomodamos, bajo las millonadas de excusas y pretextos. Olvidando que nunca saldremos del nivel –cualquiera que tengamos hoy- si seguimos repitiendo y haciendo lo mismo de siempre.
Por ello, permítanme que insista, exagerar en lo positivo de nosotros, siempre nos conduce -¡sin duda!- a la excelencia. Y a través de esta, como en espiral ascendente (mi amigo Enrique López de los Ríos dixit) hacia aquello que nos convierte en personas con más valor agregado, por nuestro propio esfuerzo, en beneficio nuestro y de nuestros hogares, trabajos, barrios, colonias, etc.
¿Se anima?