“la esencia de un genio consiste en saber qué es lo que debe pasar por alto.”
William James (1842-1910) Filosofo norteamericano, profesor en Harvard

EXTROVERTIDOS VS INTROVERTIDOS 2 ©

Por Nacho Navarro
innvalle@hotmail.com

¿Ser o no extrovertidos?, ¿ser o no introvertidos? Son de las preguntas que hacemos hoy, quizá gracias a los(as) “expertos(as)”en no sé cuántos tipo de personalidad que se inventan cada semana, o de cómo alcanzar el “éxito” y/o la “abundancia” y, que tal como suenan estas preguntas, más bien me parecen una versión 2011 de la famosa duda que en boca del príncipe danés Hamlet, lanzó el dramaturgo inglés W. Shakespeare, hace 400 años: “to be, or not to be: that is the question:”
De aquí lo interesante de seguirle compartiendo la investigación que de este dilema documentó y publicó recién la prestigiosa universidad norteamericana de Wharton.
Empezando por caracterizar a la persona extrovertida, como aquella que se vuelve el centro de atención, porque actúa desinhibido; confiado(a) en sí mismo(a); osado(a); hablando y dominando, logrando la ventaja de comunicar una estructura clara de autoridad y dirección. Sin embargo, nos advierten estos profesores de gestión directiva, que actuar extrovertido sin tener en cuenta la forma de ser con quien se interactúa, puede resultar negativo, como el mismo estudio documenta en el caso de un líder extrovertido dirigiendo a colaboradores con dotes de iniciativa y diciéndole lo que piensan, puede acabar en roce; ¿le suena aquella costumbre (cultura) de?: calladito te ves más bonito; no así, si quien dirige a estos extrovertidos colaboradores es un líder introvertido, quien, según demuestran estos expertos, puede lograr resultados positivos con colabores proactivos.
Aunque conviene advertir, que la experiencia podrá demostrarnos que no es fácil identificar el tipo de líder y/o de colaboradores que somos y hacer estas recomendables combinaciones sino, más bien, estemos observando lo que el mismo estudio pone de manifiesto: la extroversión como señal más consistente y tangible del futuro líder y del líder eficaz. Lo cual, según estos investigadores, resulta incompleto y puede no funcionar, por lo razón antes mencionada.
De aquí que nos convenga, si usted es o tiene de jefe a un(a) líder extrovertido(a) -para evitar el negativo roce con los proactivos-, poner en práctica lo que reportan estos expertos hace un exitoso y extrovertido consejero de una empresa de la lista Fortune 500, en los primeros 15 minutos de todas sus reuniones: callarse la boca y tomar nota de lo que sus colaboradores le dicen.
Aplicable para hacer exitosas cualquiera de nuestras reuniones, inclusive.
¿Se atreve?