INFLUENCIANDO LA CULTURA ®

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

¿Es usted influyente? ¿Tiene conocidos influyentes? Antes que responda, le comento que no deseo detenerme sobre el gastado estereotipo de personas influyentes al que estamos acostumbrados y que relacionamos instantáneamente con los que tienen dinero, amistades o conocidos en ciertas posiciones de poder u ocupan ellos mismos altas posiciones en organizaciones públicas o privadas. Sino de cómo somos influenciados e influenciamos a los demás. Vea:
Frecuentemente usted y yo escuchamos y observamos por todas partes el desánimo y desconfianza, las más veces percibo, por la falta de consientes reflexiones que nos permitan focalizar convenientemente el origen de este desánimo y marcada desconfianza.
Tan acostumbrados estamos que si nos descuidamos, ahí vamos junto con los miles de influenciados quejumbrosos(as), cuyo arraigado negativismo observo proviene frecuentemente de alguna de estas tres “influencias” o al conjunto de ellas: 1) los medios de comunicación; 2) de quienes están alrededor nuestro y 3) habrá que reconocerlo, de nuestras escondidas y muchas veces negadas limitaciones personales, influyendo tremendamente en la mayoría de nuestras conductas y conversaciones sociales.
Y ¡claro!, es facilísimo anclarnos en el pasado de las trilladas frases y actitudes (culturas) derrotistas del, por ejemplo: para qué intentarlo; te lo dije, no se puede; ves, siempre es lo mismo; no tenemos remedio, etcétera.
Pero lo interesante de revisar cómo y/o qué nos influye y cómo y/o qué influimos, está creo en tomar conciencia, descubrir y aplicar –aquí lo valioso- formas y experiencias reales de cómo influenciar la cultura para bien en nuestros hogares, negocios, trabajos, escuelas, barrios, colonias, gobiernos e iglesias.
Por espacio, le comento que seguiré escribiendo de puntuales acciones que han y están transformando nuestra sociedad, convirtiéndose por ello en ejemplos convenientes e influyentes de la cultura, para bien de todos.
¡Espérelas!