RECONOCIMIENTO
“Contra la cultura del éxito de los demás, vivo la cultura del regocijo”
RECONOCIMIENTO
Por Ignacio Navarro Valle
nacho.navarro@contracultura.org.mx
Investigando frecuentemente sobre el Capital Humano, algo que encuentro en el mundo de las organizaciones, es la tremenda resistencia que ponemos a vivir la cultura del reconocimiento; me explico:
Aún recuerdo, lo que me dijo un socio de una firma de consultoría a mi invitación a que le reconociera verbalmente a uno de sus socios su formidable desempeño: “no lo hago, porque lo único que hará, es pedirme le comparta más utilidades”. ¿Sabe qué sucedió?, esa organización al poco tiempo, perdió un valioso generador de más negocio. ¡Imagínese, nomás!
Como este ejemplo, con seguridad usted y yo, tendremos casos similares en nuestros trabajos, hogares, escuelas, círculo de amigos, etc., donde, por guardarnos legítimos reconocimientos hacia quienes están cerca -no importando si son superiores, iguales o inferiores a nosotros en responsabilidad, etc.,- además de cometer una injusticia, estamos fomentando el círculo perverso e infeliz de perder, perder. Ese, que tantos estragos nos provoca y que le invito, tomemos conciencia para superarlo.
Y esta cultura subsiste considero, debido -entre otras cosas- a esa creencia arraigada en nuestras culturas latinoamericanas de escasez, de que hay poquito. ¡Hágame el favor!
Hoy, vivimos la era del conocimiento (Alvin Toffler dixit) y como nunca en la historia, tenemos acceso a una inacabable fuente de recursos y de éxito del conocimiento humano, que al contrario que con los recursos naturales, al compartirlos se expanden y multiplican. ¡Que regocijo! ¿No?