MÉXICO 200 AÑOS ®

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

Inmersos en los dos festejos centenarios de la Independencia y Revolución, que este 2010 el país entero recuerda, respectivamente, nos propongo estas brevísimas reflexiones:
Agradecer
A quienes nos han precedido en la construcción de nuestro México allí en el ejido, comunidad, barrio, colonia, rancho, pueblo o ciudad, incluidos por supuesto nuestros padres, abuelos, tíos, hermanos, amigos, maestros, vecinos, bienhechores y autoridades, sin olvidar a quienes nos han hecho algún mal –consciente o inconscientemente- aunque cuesta admitirlo -¡sin duda!-; démosles las gracias, porque estamos aquí en gran medida, gracias a ellos(as).
Entender
Leyendo al gran mexicano Gabriel Zaid (Monterrey, NL, 1934- ), es que concluyo conviene aplicar a ambas celebraciones, la siguiente triada analítica: primero habrá que informarse y entender lo que pasó (historia), para así comprender en buena medida el presente y prever, con mediana certeza, lo que puede ocurrir (futuro).
Oportunidad
En una cosa podemos estar todos de acuerdo, creo. Este es nuestro tiempo que la vida nos da a usted y a mí; en otras palabras, nuestra oportunidad exclusiva para poner en acción lo mejor que se nos ocurran en beneficio de todos los mexicanos.
Tener en mente
Finalmente, en la aportación de ideas y acciones productivas habrán de sumarse las de todos, por lo que conviene meditar esta advertencia del nobel de literatura 1922, el español Jacinto Benavente (1866-1954): “Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.”
No vaya ser que acabemos actuando, así. Si nos descuidamos.
¿Se anima?