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ESCASEZ QUE DA ABUNDANCIA ©

“Hay quienes piensan más en el dinero que los ricos. Esos son los pobres.”
Oscar Wilde (1854-1900) Escritor británico.

ECASEZ QUE DA ABUNDANCIA ©

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

Reunido con un profesionista y entusiasta empresario del occidente del país, junto con su equipo más cercano, para detectar y activar aquello que los conserve en su mejora continua personal y así, elevar el rendimiento de sus iniciativas empresariales y de servicio a su comunidad, se hizo esta pregunta: ¿la escasez puede dar abundancia? Le comparto, brevemente lo siguiente:
Estuvimos de acuerdo, usted también –seguro-, que todos(as) hemos experimentado la escasez; de por ejemplo: fluidez de tráfico (cada vez, con mucha más frecuencia), cariño, sinceridad, congruencia, ventas y clientes, trabajo, puntualidad, confianza, dinero o pago oportuno, amigos(as) verdaderos, respeto o confianza. Fueron las que anotamos. Habrá más, por supuesto.
Ser rico, pobre, estar en medio, tener más o menos educación o posición social, no nos excluye de experimentar -sola o combinadas, alguna de estas-, en cortos o largos periodos de nuestra vida. Así lo común, pareciera, es que experimentemos escasez.
Entonces, cómo es que puede darnos abundancia. Aquí a lo que llegamos, valiéndonos del ejemplo de las personas que hacen dieta al tener sobrepeso u obesidad (un asistente nos compartió su experiencia) y que describe magníficamente, coincidimos con este empresario y su equipo, si somos conscientes, lo que análogamente podemos experimentar en cualquier situación de nuestras vidas. Me explico:
De entrada, estas personas eliminarán o disminuirán, en el mejor de los casos, productos con alto contenido de grasa, azúcar y harina refinada, lo que automáticamente hace experimenten escasez, sí voluntaria, pero escasez, de por lo menos, estos alimentos. Pero simultáneamente se les abre la interesante oportunidad de experimentar, conscientemente la abundancia, quizá por primera vez en su vida, de saborear y degustar ricamente la única rebana de pan o de tortilla que conviene coman, que por su excesivo consumo de antes, pocas o ninguna vez, vivieron.
Igual podemos experimentar, allí donde estemos, cuando; por ejemplo, hay ausencia o escasez de personas puntuales, confiables, sinceras, amables, serviciales, padres, pareja o hijos(as) cariñosos; clientes y pagos oportunos; disfrutando enormemente, puede que por primera vez, de la honestidad y sinceridad de, quizá, sólo(a) un(a) amigo(a), cliente o proveedor; el cumplimiento cabal de lo acordado (verbal o por escrito), igual obliga; la sonrisa sincera de quien nos la da sin esperar nada a cambio o el cariño espontaneo y servicial que damos a quienes están cercanos. ¿Qué le parece?
¿Se atreve a experimentarla?