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BIEN ACOMPAÑADOS ©

Por Nacho Navarro
nachocontracultura@outlook.com

Hace poco escuché el testimonio de una persona famosa de la televisión mexicana, que dedicó la mayor parte de su vida a divertir sanamente a las y los niños de aquí y del mundo de habla hispana, respecto de por qué después de 55 años seguía casado con la misma mujer, lo que según él ha sido fácil, debido a que su mujer siempre está apoyándolo y para sostener su dicho, compartió la anécdota de cuando quiso hacer anuncios para la televisión allá en Monterrey, a inicios de los sesentas, y cómo a las primeras de cambio, su jefe lo ridiculizó y le dijo que nomás no servía para salir en la tele, por demasiado grotesco, este personaje es alto, mandándolo a vender publicidad cliente por cliente, lo que lo sumió en una fuerte decepción y tristeza. Pero aquí entra su esposa, y cuál fue su sorpresa, que contrario a su jefe, su mujer le comentó que había podido ver el comercial mirando la televisión en un aparador, porque no tenían en casa por pobres, y le pareció sensacional su actuación en el comercial, haciéndole ver lo bien que lo hizo e inspirándole a continuar con su trabajo en la pantalla de la televisión, lo cual hizo exitosamente hasta el 2013, fecha que por edad y cansancio, se retiró.
Esto viene al caso, porque coincidirá, usted y yo somos personas con cualidades y defectos, responsables de cada una de nuestras acciones sean del tipo que sean, y que éstas se nos facilitan y las logramos mejor, cuando estamos bien acompañados, allí donde estemos. O también, conviene reconocer, se nos dificultan, no obstante haberlas pensado bien, en el mejor de casos, ya no le cuento cuando las hacemos frecuentemente al ahí se va, como decimos aquí, o cuando no nos acompañan la o las personas adecuadas, en los momentos oportunos, ¿no?
De aquí, que nos convenga, observo, en la medida de lo posible, hacernos acompañar de las personas adecuadas para alcanzar nuestras metas, propósitos y por qué no, ideales que nos mueven en esta vida. Me preguntará y ¿cómo le hago en mi casa-familia, negocio, trabajo, barrio, colonia, escuela y demás medios donde se desenvuelve y muchas veces, ya no depende de uno escogerlo, por las circunstancias que usted quiera?, donde a veces, quizá, sea mejor aplicar el dicho famoso de: “más vale solo que mal acompañado(a)”.
Sí, puede suceder más de lo que uno quisiera, de aquí lo interesante de las buenas compañías, ya lo explica ese dicho que nuestras abuelitas y mamás nos repetían “dime con quién andas y te diré quién eres”, y que usted y yo, muchas veces mandamos por un tubo, porque lo creíamos impositivo. Pero, qué razón tenían al decírnoslo, ¿no? Sobre todo, cuando uno se observa y observa cómo después de andar con gente negativa, nomás criticona, pesimista, ventajosa, gandaya, hipócrita, vamos, como decimos, trepadora y/o que la fuente de sus conversaciones son las telenovelas, los medios chismosos o noticiarios alarmistas o propagandistas de tal ideología, acaba uno por ser negativo, chismoso, hipócrita, trepador social (G.Zaid dixit) y demás fauna urbana nociva.
De aquí que nos invite a acompañarnos de la y las personas adecuadas para convertirnos en mejores personas (parejas, hijos, empresarios, directivos, empleados, universitarios, en fin ciudadanos de bien), cada día, ahí donde estemos y, así también, podamos acompañarnos adecuadamente, el resto de nuestras vidas. Una cosa es cierta: las adversidades siempre están presentes, por más fregones que nos creamos.
Gracias a Dios, de un tiempo para acá, existen serios profesionales e instituciones reconocidas, que buscan entrenar, entrenando y acompañar, acompañando a quienes se plantean libremente mejorar su vida personal, empresarial o directiva hoy, y de este modo, mudar de acciones que como el smog sólo les contaminan y dañan su salud y la de quienes les rodean, para emprender acciones pensadas, y, ojo importante, muy bien acompañadas y benéficas no sólo para ellos(as), sino para todos los que los(as) rodean. Le invito. ¡Atrévase!
Aprovecho ¡Felices Fiestas y el mejor año 2015!