“Contra la cultura del desánimo, vive la cultura de poner hasta las últimas piedras”
D.R.

ANIMO

Por Nacho Navarro
www.contracultura.org.mx

Cuántas veces escuchamos usted y yo esta expresión que titula mi comentario. Quizá por esta frecuencia, muchas veces, ya no le ponemos la atención debida, seguramente por que nunca nos faltan razones y experiencias personales y/o cercanas para sentirnos completamente al revés; esto es, desanimados, cansados y con ganas de mandar todo a volar, como dice la canción. ¿No?
Esto no es nuevo y está presente, frecuentemente, allí en nuestro hogar, trabajo, barrio, colonia, circulo de amigos, ciudad, etc.
Así, de repente, nos desanima que las cosas no salgan como esperábamos y casi inmediatamente nos viene la desesperación y abandonamos nuestros buenos proyectos y retos emprendidos. Aquí, que algunos expertos en comportamiento humano, plantean la posibilidad de que estos resultados adversos, a veces, estén ligados al apego que ponemos al resultado, conforme lo queremos. Lo que no debe interpretarse, según estos mismos especialistas, que dejemos de platearnos buscar y hacer cosas buenas, positivas.
Pero ¡Chin! con el animo caído, no nos hacemos concientemente concientes de que aún hay miles de opciones al alcance de nosotros y que junto con recuperar nuestro ¡animo!, podemos emprender las acciones adecuadas a nuestras circunstancias, en donde llevemos al cabo la búsqueda de nuestras metas, producto -entre otros- de nuestros positivos y realistas pensamientos que siempre nos conviene mantener, para encontrarle buenas soluciones a todo. ¿No le parece?