“Debemos avanzar adelante hacia el fin….nunca debemos rendirnos.”
Winston Churchill (1874-1965) Político ingles. Nobel de literatura (1953)

EL DISCURSO DE UN CAMPEON ©

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

Seguro nos ha pasado más de una vez, allí donde estemos, enfrentarnos ante circunstancias y cosas que las percibamos y literalmente las experimentemos difíciles de superar y, abatidos por el esfuerzo y/o dificultad, optemos por darles la vuelta, a veces, con pesados pensamientos y sentimientos de derrota y frustración. ¿No?
Llegando a creer, incluso, que esto solo le pasa a la gente común, ósea usted y yo. No a quienes poseen fortuna, posiciones de poder, influencia, etcétera.
De aquí que nos resulte interesante observar el planteamiento, basado en un hecho real, de la reciente cinta británica, ganadora de cuatro premios Oscar este 2011; incluyendo el de mejor película y actor: El discurso del rey.
Más allá de la excelente recreación de la Inglaterra, previa al conflicto de la segunda guerra mundial, que hace el film, está percibo el interesante proceso a que se sometió el entonces duque de Kent, Alberto, para superar su tartamudez, con la ayuda externa del especialista australiano Lionel Logue.
Proceso de superación éste, que nos recuerda sin rebuscadas maneras, lo que con facilidad olvidamos, deseando lograr mejoras. Lo conveniente de mantenernos en, por lo menos, estas tres acciones:
*Vivir –cualquier proceso- con paciencia; esto es, las cosas no salen a la primera, ni a la segunda…;
*Enfocados en el bien que queremos, evitando las distracciones, como cuando; por ejemplo, buscamos, aquí y allá, algún “mago(a)” que nos evite el esfuerzo y
*Perseverantes en el proceso, consientes del bien que hacemos y/o intentamos, aunque nos sintamos ofuscados y cansados por el esfuerzo, criticas, autocriticas y/o burlas que están dale y dale….No se puede. Para qué…
Además, aprender de la vida del duque y posterior rey Jorge VI de Inglaterra, confirma me parece, lo interesante de contar con el apoyo de nuestra familia, amistades y por supuesto de quienes con su habilidad probada, nos acompañen en los procesos para ir hacia lo que queremos.
Si no, nos mantendremos –en el mejor de los casos- iguales, como ocurría con este duque, antes de la original ayuda externa que, entre otros beneficios, provocó pronunciara EL DISCURSO DE UN CAMPEON, con la CORONA de rey británico.
¿Se atreve?