Por Nacho Navarro
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Usted y yo estamos acostumbrados culturalmente, casi siempre a asociar, en nuestra cabeza, los antojos a comidas sabrosas, a veces, nada o muy poco saludables; es el caso de nuestros antojitos mexicanos. Pero no deseo detenerme en ello, sino compartirle lo conveniente de incorporar a nuestra cultura cotidiana, estas acciones:
Según el último informe de la ONU sobre la felicidad, reportó a Dinamarca en el primer lugar con una calificación de casi 8, mientras que la media del planeta es de 5 sobre 10, entre 156 países, según este informe. México fue calificado quince lugares más abajo (cf. http://unsdsn.org/wp-content/uploads/2014/02/WorldHappinessReport2013_online.pdf )
Claro que medir la felicidad, es algo subjetivo y por supuesto puede generar aprobación y también descalificación, de aquí que resulta interesante, observo, lo que el Instituto de Investigación de la Felicidad, un think tank de Copenhague, averiguó encuestando a diez mil daneses sobre las razones del por qué Naciones Unidas los identifica como los más felices y que según esa confiable organización danesa, a través de su director Meik Wiking (cf. Revista XLSemanal, mayo 18, 2014 http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20140518/dinamarca-mundo-feliz-7212.html ), abarca estos ocho ingredientes que brevemente le comparto:
1.- CONFIANZA. Dinamarca es el segundo país más seguro del mundo. En buena medida porque los daneses se fían del prójimo. 75% de sus ciudadanos creen en la bondad de los desconocidos; por ejemplo, los agricultores colocan sus frutas y verduras en cajones junto a la carretera confiando en que los automovilistas pagarán lo que se lleven.
2.- RIQUEZA. Se jactan de tener los suelos más altos del mundo. El mínimo equivale a 2000 euros al mes. No hay grandes diferencias entre los más ricos y los de más bajo nivel.
3.- SOLIDARIDAD.- La mitad de lo que ganan se lo lleva el fisco danés, pero, ojo, tienen uno de los mejores estados de bienestar y servicios públicos (incluyendo educación y sanidad gratuita y de calidad), del mundo.
4.- TRANSPARENCIA. Tienen el nivel más bajo de corrupción, de las más altas participaciones electorales (88%), transferencia de dinero a los ayuntamientos y descentralización del mundo, según el Banco Mundial.
5.- LIBERTAD. Desde pequeños les animan a ser autónomos y decir por su cuenta. El primer ministro, es una guapa mujer, bien casada.
6.- EQUILIBRIO. Trabajan 164 horas menos que; por ejemplo, los españoles. Siete de cada diez
Daneses les gusta su trabajo y afirman seguir en su puesto aunque su nivel económico les permite abandonarlo. El desempleo es casi inexistente. Gozan de suficiente tiempo libre para recoger a los niños y cenar en familia. Después de las 4pm nadie queda en las oficinas, y en la capital del país, la mitad de los viajes se hace en bicicleta, no obstante tener un eficaz y puntual transporte público.
7.- SENCILLEZ. Disfrutan de los pequeños detalles; por ejemplo: una taza de café, un paseo al sol (soportan largos inviernos), un buen vino o cerveza. Usan la palabra “hygge” para expresar están a gusto. Paradójico, según la OCDE, son el tercer país con más consumo de antidepresivos.
8.- SOCIEDAD CIVIL. Existen más de cien mil ONG, para sólo 5.6 millones de habitantes. Para los daneses es normal colaborar voluntariamente en grupos cívicos. Están por arriba de la media europea (60%), en la cultura de salir con amigos una vez por semana. Ellos lo hacen 80%.
Y puede que Dinamarca no nos ofrezca mucho atractivo turístico (sin Las Vegas, ni Disneyland o playas tipo nuestro Cancún, ni súper centros comerciales, etc.), pero sí percibo un buen lugar para vivir y, mejor, poner en acción cada uno de nosotros, estas conductas evidentemente saludables.
¿A poco no se le antoja?