“Hay quienes piensa más en el dinero que los ricos. Esos son los pobres.”
Oscar Wilde (1854-1900) Escritor inglés, nacido en Irlanda.

RIQUEZA Y GENEROSIDAD. ®

Por Nacho Navarro.
innavalle@hotmail.com

Estudios serios y detallados documentan que ya existen el conocimiento y las acciones que erradican la pobreza material (La oportunidad de negocios en la base de la pirámide del Dr. C.K. Prahalad. Grupo editorial Norma; La revolución de la riqueza de los esposos Alvin y Heidi Tofller. Ed. Debate y Hacia un mundo sin pobreza del Dr. Muhammad Yunus premio nobel de la paz 2006. Editorial Andrés Bello). Estos análisis coinciden en la convencía de tratar diferente y positivo a los pobres, alejados de la costumbre (cultura) repetida por todos lados, de dadiva que, documentan, los mantiene allí.
De hecho en nuestro país, algunas acciones hacen realidad la exitosa doble vía (ganar, ganar), para erradicar la pobreza material, sin que necesariamente deba haber recursos gubernamentales o del altruismo particular, de por medio. Aquí tres:
El programa de adquisición de cemento para autoconstrucción de casas habitación para personas de escasos recursos, de Cemex; el sistema de adquisición de bienes y artículos para el hogar en cómodos abonos, en Elektra y la alternativa para adquirir computadoras personales y de escritorio de marca reconocidas a plazos, en Telmex. Esta información, es pública.
Medios especializados de negocios, recién publican que 40 multimillonarios norteamericanos, encabezados por Warren Buffet (ya le escrito de él, como uno de nuestros líderes de Contracultura), desean donar cada uno, la mitad de su fortuna y así, armar un súper fondo de ayuda a los más necesitados. Cálculos preliminares dan la cifra de 230,000 millones de dólares, que se podrán reunir.
La mayoría de ellos destacan, porque han hecho su riqueza con base a talentosas e innovadoras acciones empresariales, como el mismo Buffet que con su fondo Berkshire Hathaway está presente en 63 exitosos negocios, o Bill Gates que con su sistema operativo Windows, revolucionó la computadora personal. Juntos, se estima, forman una fortuna de 90,000 millones de dólares.
Con estas inteligentes generosidades, se cumplen a cabalidad también, creo, con la máxima de San Francisco de Asís, excelso maestro del desprendimiento, que dice: “que dando es como recibimos…”
¿Los imitamos?