COSTUMBRES ©
COSTUMBRES ©
Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com
Ocurre que haciendo lo mismo de siempre, obtengamos lo de siempre, ¿no?; lo cual parece una verdad de Perogrullo, esas que no requieren demostración, pero no deseo escribirle de esto, sino de cómo las más veces, actuamos usted y yo en automático, sin tomar conciencia; esto es, sin los altos convenientes durante el día, para observar lo que estamos pensando y haciendo. Acostumbrándonos a vivir repitiendo lo de siempre, de día y de noche, semana tras semana, mes con mes y año con año. De aquí que me permita preguntarle:
¿Cuándo fue la última vez que se dio un espacio para observarse y observar tranquilamente lo que piensa y hace acostumbradamente en su casa, negocio, trabajo, escuela, iglesia, deportes, con amigos y familiares?
Antes que la conteste, le comparto lo que a veces me responden personas con las que entro en contacto: “no tengo tiempo; tengo mucho trabajo; estoy muy ocupado(a); me parece una idiotez y pérdida de tiempo; tengo cosas más importantes, como para quedarme callada(o), en silencio; es muy aburrido.” ¿Le suena familiar?
Lo interesante de abrir estos espacios íntimos y personales creo, no está en confirmar que usted y yo tenemos una variada y sin fin de costumbres que nos definen y hasta condicionan –ojo no nos determinan- para pensar y reaccionar de “x” o “y” manera, sino en hacernos conscientemente consientes de qué tipo son; cuántas veces las repetimos; cómo nos sirven y/o entorpecen nuestra relaciones y lo más valioso de observar nuestras acostumbradas costumbres, valga la redundancia, me parece: detectar por nosotros mismos, su influencia en el resultados que buscamos y obtenemos o –también conviene decirlo y admitirlo- muchas veces no alcanzamos.
De aquí que me resulte estupenda esa máxima que desde 1957 el compilador hindú del magnífico librito “un momento por favor” de ediciones paulinas, para cada 15 de agosto, expresa: “Dime qué costumbres tienes y te diré quién eres.”
¿Se anima a responderla?