CADENA DE VALOR ®

Por Nacho Navarro
innavalle@hotmail.com

Invitado por un proactivo organismo empresarial de Jalisco, actualmente visito doce ciudades del mismo número de regiones en que se divide el estado, teniendo encuentros con empresarias, empresarios y dirigentes, los cuales inicio, describiéndoles visualmente la cadena de valor a la que pertenecen, haciéndonos conscientes de lo importante y significativo que resulta recordar que todos, absolutamente todos los participantes influimos y nos vemos influidos por ella.
Esta cadena les explico, la constituyen por un lado, el gobierno a quien le conviene que haya actividad económica que genere empleos productivos que fabriquen, a su vez los bienes y den servicios que satisfagan las necesidades de sus habitantes, allí donde estén, además de generar las contribuciones necesarias para los gastos públicos. ¿Cómo? Con empresarias y empresarios abiertos a hacer negocios que agreguen valor no solo para ellos, sino a toda la cadena –incluidos los clientes y proveedores-, apoyados hoy de expertos en la ciencia de los negocios y las organizaciones y de las agencias gubernamentales que financien iniciativas productivas viables y/o vigilen el cumplimiento de la normatividad oficial, correspondiente.
Lo interesante de arrancar así mis encuentros empresariales, por obvio que le parezca, es observar las muy pocas veces, por no decir nunca, que estamos acostumbrados a hacernos conscientemente conscientes, en el ejercicio de nuestros trabajos o negocios (cualquiera que sea su tamaño) de nuestra participación en esto que le escribo: CADENA DE VALOR; quizá influidos por la costumbre (cultura) de atribuírsela desproporcionalmente al gobierno y/o a las grandes empresas u organizaciones, solo. O peor aún, por esa contabilidad de algunos medios de machacar lo malo día con día, encadenándonos –si nos descuidamos- a actitudes pesimistas que por tanto verlas, oírlas y repetirlas hacemos sin esfuerzo y nos dejan con el ánimo por los suelos, como decimos coloquialmente.
Que haya esta cadena de valor, nos conviene y beneficia a todos. ¡Sin duda!
¿Se suma?